"Verónica Abad recupera su puesto como vicepresidenta de Ecuador, pero el Gobierno bloquea su acceso a la oficina" | EL PAÍS América
Verónica Abad retoma sus funciones como vicepresidenta de Ecuador tras una sentencia judicial que anula la suspensión de 150 días impuesta a su cargo. Esta medida había sido dictada por el Ministerio de Trabajo, argumentando que la funcionaria tardó ocho días en realizar su viaje de Tel Aviv a Ankara debido a la escalada de violencia en Israel. Con esta resolución, Abad podrá sustituir a Daniel Noboa a partir del 5 de enero, cuando inicia la campaña electoral, momento en el cual el mandatario, que se opone a ser reemplazado por su segunda al mando, deberá cesar en sus labores.
La jueza Nubia Vera observó al menos ocho violaciones a los derechos constitucionales contra Abad. Durante las audiencias de descargo, la ministra de Trabajo, Ivone Núñez, no pudo justificar de manera adecuada cuál fue la falta grave que cometió Abad para haber sido suspendida. Tampoco pudo demostrar en qué norma se basó el Ministerio de Trabajo para aplicar la sanción de 150 días. Núñez intentó explicar que aplicó el principio de proporcionalidad en la sustanciación de un sumario administrativo y alegó que el reglamento es abierto. La jueza dispuso dejar sin efecto la sanción. Como medida adicional, la ministra deberá pedir disculpas públicas a Abad en un plazo máximo de 72 horas, aunque Núñez ya ha anunciado su intención de apelar la decisión.
Lo que siguió a la audiencia fue aún más sorprendente. Vera denunció públicamente que Mario Godoy, presidente del Consejo de la Judicatura, institución a cargo de la administración de la función judicial y del control disciplinario de los funcionarios de justicia, había intentado coaccionarla para que fallara en contra de Abad, amenazando con destituirla si emitía un fallo favorable a la vicepresidenta. La jueza, visiblemente afectada, relató que fue la primera vez en su carrera que recibió amenazas de este tipo y presentó pruebas de los intentos de influir en su sentencia. “Son más de 10 años que tengo al servicio de la justicia y es la primera vez que he sido amenazada, coaccionada y amedrentada”, detalló la jueza. La jueza aseguró que quiere dejar constancia por si intentan atentar contra su vida y la de sus hijos. “También tengo la flash memory donde me decían cómo debía fallar”, prosiguió la magistrada para referirse a la sentencia que ya estaba escrita. El presidente de la Judicatura emitió un comunicado en el cual rechaza las declaraciones de la jueza Vera.